Introducción
¿Escuchaste el rumor de que la inteligencia artificial va a robarse todo el tráfico web? No sos el único. En los últimos tiempos muchos marketers y CMOs estuvimos preocupados por una hipótesis que se repite en blogs y reuniones: “Los chatbots de IA van a reducir drásticamente las visitas a nuestros sitios web”. La idea de que herramientas como ChatGPT o los nuevos resultados de búsqueda con IA respondan todo sin que el usuario tenga que hacer clic suena, para algunos, como el fin del tráfico orgánico tal como lo conocemos.
Pero ¿es verdad que la IA amenaza tu tráfico web? La realidad, apoyada por datos recientes, pinta un panorama muy diferente (y mucho más optimista). Lejos de ser la villana que viene a hundir tus visitas, la IA puede convertirse en tu aliada para generar aún más tráfico y visibilidad de marca, siempre y cuando la incorpores estratégicamente.
En este blog vamos a derribar ese mito y mostrarte cómo la IA y el branding pueden convivir en armonía. Más aún, veremos cómo una estrategia inteligente que combine SEO, contenido de calidad y un branding sólido puede lograr que las inteligencias artificiales impulsen la visibilidad y reputación de tu marca en lugar de opacarla.
Preparate para un recorrido disruptivo y lleno de insights y números reales que quizá te sorprendan. Exploraremos por qué el branding sigue siendo la base del éxito en plena era de la IA, y te daré estrategias prácticas para que tu marca aproveche al máximo esta nueva ola tecnológica.
Porque si algo nos ha enseñado la experiencia es que las tendencias digitales no están para temerles, sino para subirse a ellas y llevar nuestra marca a lo más alto 🙂
La relación entre IA y tráfico web
Primero, pongamos las cartas sobre la mesa: ¿qué está pasando realmente con el tráfico web desde que la IA explotó en popularidad? Para sorpresa de muchos apocalípticos, la mayoría de las empresas no está viendo una caída catastrófica en sus visitas. De hecho, varios estudios recientes indican que en vez de ahuyentar a los visitantes, las IA están abriendo nuevas vías para atraerlos. Veamos algunos datos:
- Un estudio de Ahrefs de febrero de 2025 analizó 3.000 sitios web y encontró que el 63% de esos sitios recibió tráfico desde chatbots de IA en el último tiempo. Es decir, la mayoría de los sitios evaluados tuvieron al menos alguna visita que llegó gracias a que un usuario hizo una consulta en una IA conversacional y luego hizo clic para entrar en la página. ¡Nada mal para un canal de tráfico que hasta hace poco ni existía!
- Además, ese mismo estudio reveló que actualmente ChatGPT es el mayor referente de visitas desde IA, generando el 50% de todo ese tráfico, seguido de otras IA como Perplexity (30%) y el nuevo chatbot Gemini de Google (18%). Esto quiere decir que si posicionás bien tu contenido para que aparezca en respuestas de ChatGPT u otros chatbots populares, tenés medio camino ganado para atraer visitantes por esta vía emergente.
Ahora bien, seamos sinceros: hoy por hoy el volumen de tráfico que envían las IA aún es pequeño en comparación con las fuentes tradicionales. Ahrefs estimó que en promedio solo el 0,17% del tráfico total de un sitio proviene de chatbots. En otras palabras, de cada 1000 visitas que recibís, quizás 1 o 2 llegan vía una respuesta de IA. ¿Es esto motivo de pánico? Para nada. Al contrario, muestra que todavía la mayor parte de tus visitas siguen viniendo por SEO tradicional, redes sociales, referidos, etc., y que hay un margen enorme de crecimiento para el tráfico de IA a futuro.
Hablando de crecimiento, acá viene lo interesante: cuando las empresas se adaptan y abrazan esta tendencia, pueden ver incrementos de tráfico en general. La encuesta Web Analytics de HubSpot (2024) mostró que solo un 14% de los profesionales reportó una disminución en su tráfico web respecto al año anterior, mientras que un 43% indicó que su tráfico orgánico había aumentado en el último año. Es decir, lejos de una “debacle” generalizada por la IA, casi la mitad están logrando más visitas que antes. ¿La clave? Actualizar sus estrategias de SEO y contenido para alinearse con cómo la gente busca información hoy.
En otras palabras, la IA no está canibalizando todo tu tráfico web mágicamente. Por supuesto, está cambiando la forma en que cierto público obtiene respuestas (algunos preguntan directo a ChatGPT en vez de googlear, por ejemplo). Pero ese cambio no tiene por qué dejarte afuera. De hecho, si jugás bien tus cartas, podés ganar nuevos visitantes desde estos canales emergentes. Incluso sitios pequeños o marcas no tan conocidas ya están sacándole jugo: en el estudio de Ahrefs vieron que las webs más chicas (menos de 1000 visitas mensuales) obtienen proporcionalmente más tráfico de IA (0,5% de sus visitas) que las webs grandes (0,2%). Esto sugiere que la IA puede ser un gran nivelador: una oportunidad para que marcas emergentes ganen visibilidad sin tener que pelear contra gigantes en los resultados tradicionales.
En resumen, la relación entre IA y tráfico web hasta ahora no es de suma cero (lo que gana la IA no lo pierde tu web). Al contrario, podemos pensarla como una puerta nueva que se abre para llevar gente hacia tu contenido. Las IA son como nuevos “referidos” o canales que se suman a tu mix de tráfico. Y si trabajamos de forma inteligente, esa puerta puede volverse cada vez más ancha. ¿Cómo? Ahí es donde entra en juego el protagonista de siempre, mi preferido: el branding.
Branding en la era de la IA
Si el tráfico derivado desde IA hoy es una pequeña ola, pronto podría convertirse en un tsunami. Y cuando ese momento llegue, vas a querer que tu marca esté en la cresta y no arrastrada por la corriente. Aquí es donde el branding demuestra, una vez más, que es la base del éxito empresarial incluso (y especialmente) en la era de la inteligencia artificial.
¿Por qué digo esto? Porque las IA “aman” a las marcas fuertes. Tal cual. Los algoritmos conversacionales tienden a mencionar nombres de marca reconocidos cuando dan respuestas, incluso si el usuario no los menciona explícitamente en su pregunta. Como comentó Garrett Sussman, un experto en marketing digital, “la IA no puede dejar de hablar de ciertas marcas”. Pensálo: si le preguntás a ChatGPT por ejemplo “¿Cuál es la mejor zapatilla para correr?”, es muy probable que en su respuesta aparezcan Nike o Adidas aunque no las hayas nombrado. Esto significa que las empresas con identidades de marca fuertes parten con ventaja en las respuestas generadas por IA. En palabras simples, la IA tiende a confiar (y a difundir) información de marcas que ya son conocidas por su trayectoria o reputación.
Ahora, esto no es casualidad. Detrás de esa “preferencia” de las IA por ciertas marcas hay una lógica: los modelos de IA aprenden de montones de datos en internet. Si tu marca tiene mayor presencia en la web, contenido de calidad publicado, menciones en medios reconocidos y conversaciones activas en redes, es más probable que aparezca en ese pool de información con el que la IA construye sus respuestas. En cambio, si tu marca es prácticamente invisible online o no ha construido autoridad, la IA puede ignorarla o peor, rellenar los huecos con información incorrecta. Imaginá que la única referencia que un chatbot encuentra sobre tu empresa es un comentario desactualizado en un foro… el riesgo de que entregue una respuesta poco favorable (o ni te nombre) es alto.
Por eso en esta era, la reputación de marca y el SEO van más de la mano que nunca. Google ya viene premiando a los sitios con E-E-A-T (Experiencia, Pericia, Autoridad y Confianza) en su algoritmo, y las IA siguen patrones similares. Una marca que demuestra experiencia y pericia en su contenido, que sea citada por otros (es decir, con autoridad) y que goce de la confianza del público, tiene muchas más chances de ser recomendada por un chatbot que una marca sin esos atributos. En criollo: si tu marca es confiable y relevante, la IA la va a incluir en la conversación; si no, quedás fuera.
Otro punto clave del branding en tiempos de IA es la coherencia de la identidad. Las interacciones con IA suelen ser concisas y directas. Si la IA menciona tu marca, será en base a cómo entiende lo que sos y ofreces. Entonces, es fundamental que todo lo que hay sobre tu empresa en la web cuente la misma historia. Aquí entran en juego los mensajes de marca claros, tu propuesta de valor bien definida y comunicada, y hasta detalles como el tono de voz que usás en tus contenidos. Si la IA “lee” en tus artículos, página web, perfiles sociales, etc. una identidad consistente, tendrá más fácil resumir correctamente quién sos y qué hacés cuando alguien pregunte. En cambio, si tu presencia digital es un cambalache de mensajes contradictorios, ¿cómo esperás que la IA te describa bien?
También hay que considerar el impacto en la percepción de marca. Hoy en día, un potencial cliente puede formarse una opinión sobre tu empresa sin pisar tu sitio web, solo por lo que la IA le dijo. Por ejemplo, si pregunta “¿Qué empresa me recomendás para software de seguridad informática?” y la IA responde “Te recomiendo X SecureTech, que tiene buena reputación en protección de datos”, ese usuario ya asocia tu marca (si sos X SecureTech) con algo positivo, aunque no haya visto ni tu logo aún. La IA se convirtió en un nuevo “embajador” de tu marca en ese momento. Increíble, ¿no? Ahora bien, eso puede jugar para bien o para mal. Si la IA no te menciona, o peor, si llega a dar información errónea (por ejemplo, confunde tu empresa con otra), podrías perder una oportunidad o generar confusión.
Por eso, más allá de obsesionarnos solo con el número de clics que llegan al sitio, en la era de la IA tenemos que ampliar la mirada: branding también es cómo se habla de nosotros aunque no estemos presentes. Y las IA ya están hablando de nosotros (o de nuestros temas) a la gente. Es hora de asegurarnos de que digan lo que queremos que digan.
En resumen, invertir en branding fuerte hoy te garantiza un asiento en la mesa de las IA mañana. Si lográs que tu nombre resuene con autoridad y confiabilidad en tu industria, las inteligencias artificiales te van a tratar como un referente. Branding sigue siendo la base del éxito porque es lo que nutre a todas las nuevas tecnologías con significado y contexto sobre tu negocio. Una buena marca es como un imán: atrae tanto a clientes humanos como a los “ojos” de los algoritmos de IA que deciden qué contenido mostrar.
Estrategias para potenciar tu marca con IA
Hasta acá vimos el qué y el por qué: la IA no tiene que ser una ladrona de tráfico, y con un branding sólido podés incluso salir ganando. Ahora vamos al cómo. ¿Qué estrategias concretas podés implementar para que tu marca brille en este nuevo panorama impulsado por IA? Acá te comparto varias acciones prácticas:
Optimización SEO pensando en la IA (GEO)
Ya sabemos que el SEO tradicional sigue siendo importante, pero ahora necesitamos afinarlo para el mundo de las respuestas generativas. Hablamos de lo que algunos expertos llaman GEO (Generative Engine Optimization), es decir, optimizar tu contenido para que las inteligencias artificiales lo entiendan, lo seleccionen y lo usen al generar respuestas. Algunos consejos en esta línea:
- Usá SEO semántico y contexto: No se trata solo de meter palabras clave sueltas, sino de cubrir bien los temas. Las IA buscan contexto rico. Por ejemplo, en vez de solo repetir “tráfico web IA” mil veces, asegurate de explicar con claridad la relación entre IA y tráfico, dar sinónimos, ejemplos, responder preguntas relacionadas. Esto ayuda tanto a Google como a ChatGPT a entender de qué va tu contenido en profundidad.
- Incluí preguntas y respuestas en tu contenido: Formateá parte de tus artículos en estilo FAQ (pregunta-respuesta). ¿Por qué? Porque muchos usuarios interactúan con las IA haciéndoles preguntas concretas. Si tu página ya contiene la pregunta exacta y la respuesta, hay más chance de que la IA tome ese fragmento para responder. Por ejemplo, en un artículo sobre branding e IA, incluí preguntas como “¿La IA afecta el SEO?” y respondela claramente. Esto también te sirve para “Featured Snippets” de Google hoy y para respuestas de chatbots.
- Enriquecé el contenido con datos estructurados: Implementá en tu sitio marcado de datos estructurados (Schema.org) para tus FAQs, artículos, reseñas, etc. Esto facilita que tanto los motores de búsqueda tradicionales como las IA entiendan y presenten mejor tu contenido. Un contenido bien estructurado es más “digerible” para un algoritmo que está intentando resumir o listar información.
- Velocidad y experiencia de usuario: Si bien esto aplica a SEO en general, no está de más recordarlo. Algunas IA (como los sistemas integrados en buscadores) pueden priorizar contenido de sitios rápidos y seguros. Además, si el chatbot ofrece un enlace a tu página, el usuario solo hará clic si confía en que tendrá una buena experiencia. Mantené tu sitio optimizado, mobile-friendly y confiable. Más de la mitad del tráfico web en general es móvil, y aunque la IA de voz o los asistentes pueden leer respuestas en alto, muchos usuarios seguirán el enlace si quieren más detalle. Que encuentren una página ágil y clara.
Contenidos clave para destacar en respuestas de IA
El contenido es el rey, y esto no cambia con la IA, solo evoluciona. Para gustarle a los chatbots y aparecer en sus recomendaciones, enfocá tu estrategia de contenidos de esta forma:
- Cubrí las intenciones de búsqueda profundas: Pensá en las dudas reales de tu audiencia. Por ejemplo, si sos una consultora de marketing, una pregunta frecuente podría ser “¿Cómo aumentar el tráfico web en la era de la IA?”. Ese podría ser el título exacto de un post en tu blog. Si tu contenido responde en profundidad a esa pregunta (¡como este blog lo está haciendo! :p), cuando alguien se lo pregunte a la IA, tu respuesta tiene boletos para ser citada.
- Creá contenido “evergreen” y actualízalo: Las IA se entrenan con mucho contenido histórico. Un artículo sólido de referencia publicado hoy puede seguir circulando en las respuestas de la IA por años, siempre y cuando lo mantengas actualizado. Por ejemplo, un informe “Impacto de la IA en el SEO 2025” con estadísticas y conclusiones, que vayas actualizando cada año, te posiciona como fuente recurrente. Recordá: la IA combinará info nueva y vieja; ser una fuente evergreen aumenta tus chances de ser parte de la mezcla.
- Destacá tu expertise y casos propios: Si tenés estudios o datos propios, publicalos. A las IA les encanta citar datos concretos y ejemplos. Si en tu contenido decís “Nuestra empresa aumentó un 30% el tráfico orgánico tras implementar X estrategia de IA”, esa frase con número podría terminar textual en una respuesta de ChatGPT para alguien buscando estrategias de tráfico. Además, esto refuerza tu EEAT: mostrás experiencia de primera mano.
- Alineá el tono con tu marca (y sé humano): Aunque queramos gustarle a la IA, no olvidemos que quien hace la pregunta es una persona. Mantené tu tono cercano y auténtico, como siempre lo ha hecho tu marca. La IA tomará tu contenido, pero la conexión emocional y estilo único también pueden traspasar. Un toque de storytelling, anécdotas o un lenguaje sencillo hará que tu respuesta (sea leída en tu página o resumida por la IA) enganche más al usuario final. Recordá que branding es también personalidad, y eso debe notarse incluso en una respuesta sintetizada.
Reforzá tu presencia de marca en la web
Como mencionamos en la sección de branding, tener una marca fuerte y visible en fuentes confiables es clave para que las IA te tengan en el radar. ¿Qué acciones concretas tomar?
- Aparecé en sitios de autoridad: Trabajá tu PR digital para lograr menciones o artículos en medios relevantes de tu industria, publicaciones de nicho, e incluso Wikipedia si corresponde. Las IA al recopilar información le dan peso extra a fuentes de alta reputación. Si lográs que, por ejemplo, HubSpot o iProfesional te citen, o que salga una nota en un medio importante mencionando a tu empresa, estarás ganando puntos para que esa info se refleje luego en respuestas de IA. Esto es similar a lo que antes buscábamos con backlinks para SEO, pero ahora pensando en visibilidad general.
- Fortalecé tu LinkedIn y perfiles profesionales: LinkedIn, páginas de empresa, y sitios como Crunchbase, ProductHunt, etc., también alimentan a las IA. Asegurate de que la descripción de tu empresa en estos lugares esté actualizada y completa. Muchas IA acceden a datos de Knowledge Graph de Google u otras bases: dales material del bueno para mostrar. Por ejemplo, si sos CMO y mentora, como yo, que en tu perfil se destaque claramente eso; si tu empresa ganó premios, que figure en tu web.
- Monitoreá tu reputación online: Utilizá herramientas de alertas (Google Alerts, Mention, o simplemente monitoreo manual) para ver qué se dice de tu marca en foros, reviews, redes. Si encontrás información incorrecta o desactualizada flotando por ahí, corregila. Contactá administradores, respondé en foros, etc. Recordá: cualquier dato equivocado puede ser recogido por una IA indiscriminadamente. Mejor asegurarse de que lo que hay sobre vos en la web sea correcto y positivo. También para esto podes usar herramientas de social listening (y de paso, quiero decir, ¿qué están esperando los desarrolladores de social listening para darnos una herramienta que monitoree nuestra reputación en IA?).
Monitorización y ajuste de estrategias según tendencias
Ninguna estrategia está completa sin medir y refinar. En un entorno tan nuevo como el tráfico desde IA, tenés que ser proactivo en monitorear y ajustar. Aquí algunas recomendaciones finales:
- Revisá tus Analytics en busca de tráfico de IA: Hoy herramientas como Google Analytics identifican referencias de sitios de IA (por ejemplo, dominios de Bing Chat, o el user-agent de ChatGPT navegando). Fijate si aparece algo así en tu reporte de referidos. Puede ser poco volumen, pero interesante de seguir. Recordá que el estudio de Ahrefs sugería que los números reales pueden ser mayores porque no todo se trackea bien. Así que tomá esos datos con pinzas, pero sin perderles el rastro.
- Preguntá directo a las IA por tu marca: Cada cierto tiempo, hacé la prueba: preguntale a ChatGPT o Bard “¿Qué opinas de [Mi Marca]?” o “¿Cuál es la mejor solución en [tu sector]?” y fijate si te menciona y qué dice. Esto te da una idea de cómo están interpretando tu presencia. Si notás que no aparecés y deberías, o que la info es errónea, ese es un foco a trabajar (más contenido, más PR, etc.). Básicamente, auditá tu reputación en los ojos de la IA.
- Mantenete al día de las tendencias de búsqueda: La forma en que los usuarios buscan evoluciona. Por ejemplo, si empieza a ser común preguntar en voz alta a asistentes de IA, tal vez convenga que tus contenidos tengan un tono conversacional que encaje con esas consultas. O si surge una nueva IA popular, asegurate de entender cómo podría tomar contenido y cómo incluirte allí. Suscribite a blogs de SEO (Ahrefs, HubSpot, etc.), participá en comunidades, y por supuesto seguí leyendo a referentes en branding e IA 🙂
- Experimentá y aprendé: Estamos en terreno relativamente nuevo. No temas probar cosas y sacar conclusiones. Por ejemplo, tal vez notes que cierta entrada de tu blog comenzó a recibir visitas “directas” extrañas después de que la compartiste en un foro de IA. O que un tipo de contenido (listas, guías paso a paso) tiende a ser citado por chatbots más que otro. Usá ese detective interno: investigá patrones y duplicá la apuesta donde veas resultados.
Conclusión
La inteligencia artificial no viene a destruir tu tráfico web; viene a transformar la manera en que los usuarios llegan a vos. Como toda nueva tecnología, presenta desafíos, sí, pero sobre todo enormes oportunidades para quienes estén dispuestos a adaptarse. Si tu marca está bien plantada —con una identidad clara, reputación positiva y contenido valioso— la IA no es más que otro canal para amplificar tu mensaje.
Imaginá las IA como altavoces gigantes: pueden hacer que tu voz (la voz de tu marca) llegue más lejos y más rápido. Claro, esos altavoces solo amplifican lo que oyen. Así que tu tarea sigue siendo la de siempre: afinar tu mensaje, trabajar tu estrategia de branding y ofrecer valor real. La diferencia es que ahora, además de seducir a los algoritmos de Google, tenés que pensar en enamorar a los “cerebritos” de silicio que arman respuestas en milisegundos.
La buena noticia es que branding y estrategia de contenido son un combo que ya trae ventaja en este terreno. Muchas empresas todavía están paralizadas por el miedo o la duda, mientras vos —armado con estos insights— podés ponerte en acción y ganar terreno. Recordá: la base del éxito empresarial sigue siendo el branding, y la IA es un nuevo vehículo para proyectarlo.
En lugar de ver a la IA como una amenaza, empezá a verla como un socio: un socio al que hay que enseñar quién sos, qué hacés y por qué lo hacés mejor que nadie. Y para enseñarle, tenés todas las herramientas del marketing de contenidos, SEO y branding a tu disposición.
En definitiva, este es el momento de tomar la delantera. Como me gusta decir: “la mejor manera de hacerlo es hacerlo”. Aplicá estos consejos, experimentá con tu estrategia, y convertí a la inteligencia artificial en un impulso más para tu marca. #BrandOrBust – o domás la ola de la IA con tu marca al frente, o dejás que otros la dominen. ¡Estoy convencida de que, si llegaste hasta aquí, vas a elegir lo primero! A potenciar esa marca en la era de la IA, que el mundo (y las máquinas) se enteren de lo que tenés para ofrecer.
Preguntas Frecuentes sobre Inteligencia Artificial y Tráfico Web
¿La IA está reduciendo el tráfico web de los sitios?
En general, no de manera significativa. Si bien algunas plataformas de IA comienzan a dar respuestas directas, los datos muestran que la mayoría de los sitios web no han sufrido caídas masivas solo por la IA. De hecho, muchas empresas reportan aumentos de tráfico orgánico año a año. Lo que cambia es el modo en que llega parte del tráfico: ahora se suma el canal de referidos desde chatbots. Con una estrategia adecuada, la IA puede ser una fuente adicional de visitas en vez de un factor de reducción.
¿Cómo puedo lograr que mi marca aparezca en las respuestas de IA?
La clave está en optimizar tu presencia digital. En la práctica: creá contenido de calidad que responda preguntas frecuentes de tu industria (para que las IA tengan material tuyo que citar), usá SEO semántico para contextualizar ese contenido, y fortalecé la autoridad de tu marca en la web (menciones en sitios reconocidos, perfil de empresa actualizado, etc.). Cuanto más conocimiento confiable haya sobre tu marca online, más probable es que un chatbot la incluya en sus respuestas.
¿El SEO tradicional sigue siendo importante con la llegada de la IA?
¡Sin duda! El SEO no ha muerto; se está transformando. Los rankings en buscadores tradicionales siguen siendo cruciales (al fin y al cabo, muchas respuestas de IA se basan en lo que posiciona en Google). Lo que sí, ahora además del SEO clásico, conviene pensar en SEO para motores generativos (lo que llamamos GEO). Esto implica asegurarte de que tu contenido sea fácilmente “digerible” por las IA: bien estructurado, enfocado en intención de usuario, y respaldado por autoridad de marca. En resumen, el SEO ahora tiene un nuevo frente, pero los fundamentos (contenido útil, técnica y autoridad) siguen siendo los mismos.
¿Qué es el “Generative Engine Optimization” (GEO)?
Es un concepto emergente que se refiere a optimizar tu contenido para los motores de respuesta generativa (los chatbots de IA tipo ChatGPT, Gemini, etc.). Así como el SEO busca agradar a los algoritmos de buscadores como Google, el GEO busca agradar a las IA. En la práctica, significa estructurar tu contenido, lenguaje y formato pensando en cómo una IA podría leerlo y usarlo. Por ejemplo, escribir en formato de pregunta-respuesta, usar listas claras, marcadores HTML semánticos, y proporcionar contexto suficiente para que la IA entienda tu texto. El GEO es básicamente el nuevo SEO adaptado a las IA: no reemplaza al SEO, sino que lo complementa.
¿Por qué el branding es tan importante en la era de la IA?
Porque tu marca es tu carta de presentación ante los algoritmos. Las inteligencias artificiales, al generar respuestas, buscan información confiable y con contexto. Si construiste una marca con buena reputación, contenido consistente y autoridad en tu sector, la IA “sabrá” quién sos y te integrará en las conversaciones relevantes. En cambio, sin branding fuerte, podés volverte invisible para las IA aunque tengas un buen producto. Además, el branding asegura que cualquier mención de tu empresa (sea por un humano o por una IA) transmita los valores y calidad que querés asociar a tu negocio. En resumen, en un mundo donde las máquinas nos presentan la información, tener una marca sólida es lo que te distingue de ser solo otro dato perdido en la web.